El auge inmobiliario de la segunda vivienda: cómo la Costa del Sol ha redefinido el mercado del lujo y la exclusividad
El nuevo modelo de trabajo híbrido, que consiste en dividir la presencialidad en la oficina con el teletrabajo, ha instaurado en nuestro país una nueva forma de entender la residencia en las grandes ciudades, dividiendo el tiempo que pasamos en éstas con el que invertimos en la segunda vivienda. Este fenómeno ha roto con los estándares de los últimos años, en los que la demanda de vivienda de segunda residencia ha alcanzado, por fin, tasas de crecimiento positivas, algo que no ocurría desde 2017.
Esta nueva tendencia ha llegado a nuestro país pisando fuerte, en especial en la zona de Andalucía. Gracias a la bajada impositiva que ha instaurado el Gobierno andaluz, la cual incluye una rebaja del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, y del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, así como en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que fue eliminado prácticamente en abril de 2019, esta comunidad autónoma se ha convertido en una de las más favorables fiscalmente en España, favoreciendo la compra de obras residenciales de primera, pero sobre todo de segunda vivienda.
Estas medidas han funcionado como motor impulsor del sector de la construcción, que ve en zonas como la Costa del Sol enclaves con alto margen de explotación, como es el caso de Marbella o Fuengirola, ciudades tradicionalmente turísticas y que registran en la actualidad un incremento exponencial en el número de propietarios. Marbella, en concreto, goza desde hace no más de 20 años, de una nueva imagen en la que el lujo y la comodidad se dan la mano, propiciando el gusto por parte tanto de turistas extranjeros, como nacionales.
Las cifras que respaldan a Marbella como un destino turístico exclusivo también son posibles gracias a la elevada oferta de viviendas de alta gama, así como a los nuevos proyectos que se están desarrollando también en localidades aledañas. Es el momento en el que más inmuebles de alta calidad hay disponibles en el mercado marbellí, así como todos aquellos en proceso de construcción, donde el metro cuadrado puede llegar a superar en determinados enclaves los 25.000.
Aun así, esto no es motivo para frenar la construcción de este tipo de viviendas en la Costa del Sol, donde han registrado las mejores cifras de su historia en 2021. Su buen clima, las facilidades de conexión y comunicación con otras ciudades, así como el lujo y el impulso tecnológico de la ciudad de Málaga, hacen de este lugar un enclave perfecto para las constructoras y promotoras.
El enriquecimiento tras la pandemia de algunos sectores, junto con las ganas de vivir el presente, han propiciado que todo aquel con ilusión por tener una segunda vivienda vea en Marbella y en general en la Costa del Sol el lugar perfecto donde instalarse. Por este motivo las constructoras ven un importante reto en la zona, donde deben ofrecer pisos de calidad, con diseños innovadores, dirigidos a una comunidad con altos ingresos que quieren comprar viviendas de lujo y con las mismas comodidades que una primera vivienda.