Por la bajada de los tipos de interés, el crecimiento de la economía española -que ha conseguido que la inflación no sea ya un problema- y por la estabilidad del mercado laboral. Los tres factores, sumados al hecho de que la llegada de inmigrantes está haciendo crecer el número de hogares en España, son los ingredientes que permiten vaticinar que el próximo 2025 va a ser un año (casi) de récord en el mercado de la vivienda. La previsión es que durante el ejercicio se realicen en torno a 825.000 operaciones de compraventa, muy cerca del máximo histórico de 836.871 que se registraron en 2007. Eso provocará, eso sí, una nueva subida de precios, estimada en un 15% para los pisos de segunda mano y de alrededor del 10% para la obra nueva.

Según algunos estudios,se prevé que 2025 será un buen año para el mercado residencial español. Se  calcula que de las 825.000 viviendas que se van a transaccionar, menos de 140.000 serán nuevas.